Mucha gente no ha logrado comprender que vivimos dentro de algo que se puede detectar, como una libertad bajo palabra. Esto quiere decir, que no somos totalmente libres, como mucha gente lo cree, o le parece o lo siente. Efectivamente, vivimos en libertad bajo palabra. Esto significa que alguien nos regaló esta forma de libertad, para vivir y organizar nuestras vidas en una sociedad “supuestamente” democrática.
Pero en realidad siempre está a la par con una delgada línea entre la democracia vigilada, es algo por el estilo de la libertad bajo palabra. Da un poco más de trabajo comprenderla, pero se trata de lo mismo. Quienes quieran participar en el juego de la democracia en la sociedad, y hacer vida política, deberán respetar las reglas, de una democracia vigilada. Una democracia bajo palabra. Es una nueva forma de democracia, que no viene de un griego, viene de los poderes dictatoriales, cuando se someten a un cambio en sus estructuras. Ellos dejan el poder, o se lo pasan a las instituciones supuestamente democráticas. Es como jugar al Risk!
Nadie está preguntando si esto está bien o está mal. La democracia funciona así. La Democracia es una ficción del hombre para organizar sociedades atrasadas, con niveles culturales bajos o medianos, donde los hombres necesitan que alguien les administre sus bienes y el concepto de la justicia, porque son pobres, y aún se matan entre ellos. Dentro de este concepto, hay personas más vivas que otras; ellas se aprovechan de la ingenuidad pública para vivir mejor que los demás, para trabajar menos, y para organizar fortunas que llevan a otro país.
La democracia como su nombre lo indica (Del griego. δημοκρατία). Es una;
1. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno.
2. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
Es un sistema donde se adoptan las voces de las mayorías para gobernar un estado concreto. Esto requiere el voto de una mayoría para sacar adelante una Ley en lo que se denomina Parlamento, lugar donde hablan los políticos. La palabra parlamento quiere decir hablar. No estamos diciendo que todo lo aprobado en el parlamento es real, verdadero o necesario. La democracia es en si, un invento imaginario del hombre para tratar de organizar la vida social de una forma aparentemente más justa.
Pero cuando una sociedad debe vivir una vida democrática y vigilada, las cosas son distintas. Una democracia vigilada implica una serie de lugares comunes a los cuales no se puede ir. Hay ciertas temáticas que no se pueden tocar, no se pueden especular, porque justamente al ser una democracia bajo la espada de Damocles, tenemos muy pocas posibilidades de conservarla, si matamos la gallina de los huevos de oro.
¿Quién es Damocles?…. En cada democracia vigilada existe un Damocles sosteniendo la espada sobre la cabeza de los gobernantes. Ellos tienen el poder de dejarla caer cuando se les da la gana. No es lógico, no es justo, no es razonable, simplemente es así. Ellos no piden que la gente del pueblo piense, porque sabemos que no piensa mucho en estos temas. Como se creen viven en una democracia absoluta, no pueden llegar a imaginar el filo del acero. Todo el mundo desearía un sistema más justo, más igualitario, pero cuando a una persona común y corriente, la atacan unos obreros de la construcción con agresiones verbales imposibles de transcribir, no tenemos más remedio que remitirnos a un estadio cavernario. Quienes practican la democracia cada cuatro años, es muy distinto que quienes lo hacen todos los días. Existe una enorme masa de gente con voz y voto, la cual está muy distanciada, a años luz de una clase gobernante, y sabe lo que es una democracia en estado de libertad bajo palabra. Nuestra democracia es una de ellas. Se pueden imaginar lo que quieran, pero en el fondo ella está bajo palabra y cualquier desliz, ella puede terminar en menos de veinticuatro horas. Simplemente desaparecer.